2. Suelto o desplazado: Verifique la posición de la polea del cigüeñal.Si se encuentra flojo o desplazado, puede deberse a pernos flojos o a un cubo desgastado.Esto provocará que la correa se relaje y afectará el efecto de la transmisión, por lo que es necesario reemplazar la polea del cigüeñal.
3. Desgaste de la correa: observe la correa en la polea del cigüeñal.Si se encuentra desgaste, grietas o fracturas evidentes, significa que la polea del cigüeñal ha alcanzado o se ha acercado a su límite de vida útil y debe ser reemplazada a tiempo.
4. Velocidad inestable: cuando el motor está en marcha, si la velocidad es inestable o hay una vibración evidente, puede haber un problema con la polea del cigüeñal, como un cubo desequilibrado o un desgaste desigual, que debe ser reemplazado.
5. La luz de falla del motor está encendida: si la luz de falla del motor está encendida, acompañada de una degradación del rendimiento u otros síntomas anormales, es posible que la polea del cigüeñal esté defectuosa y deba inspeccionarse y reemplazarse.
En términos generales, la polea del cigüeñal es el componente clave del funcionamiento normal del motor.Una vez que aparece la señal antes mencionada, indica que hay un problema con la polea del cigüeñal y es necesario reemplazarla a tiempo para garantizar el funcionamiento normal del motor y el funcionamiento efectivo del sistema de transmisión.Si es necesario reemplazar la polea del cigüeñal, se recomienda buscar la ayuda de técnicos profesionales para garantizar la correcta operación de reemplazo y mejorar la seguridad.Es muy importante observar e identificar la señal de que es necesario reemplazar la polea del cigüeñal a tiempo para mantener el funcionamiento normal del motor y prolongar la vida útil de la polea del cigüeñal.
